¿Es la búsqueda de la belleza una excusa para hacer lo que a uno le apetezca siempre?
¿Pueden ser peligrosos los deseos que lanzamos a los cuatro vientos?
Si quieres respuestas a estas preguntas, debes pasarte por la biblioteca y atreverte con la historia del joven Gray.
Tienes a tu disposición la edición íntegra de la novela, que sufrió la censura de la sociedad británica del siglo XIX.
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